La construcción industrializada es ya una realidad en países de nuestro entorno como Alemania, Reino Unido y especialmente Holanda, donde el 50% de proyectos son ejecutados industrialmente.
Las cifras en España todavía distan mucho de alcanzar estas cotas, pero existen claros indicios que muestran que el camino hacia la industrialización es imparable. Además del interés de los promotores y los inversores por este modelo, está la aparición de un ecosistema propicio para su desarrollo: desde empresas industrializadoras, que apuestan por la innovación y la industrialización aplicada a las distintas tipologías edificatorias, a fabricantes que aportan su know-how en la producción de distintos componentes. Sin olvidar a los estudios de arquitectura que ya platean sus proyectos bajo los códigos de la industrialización.
Otra de las claves está en el esfuerzo de distintas administraciones y gobiernos para estimular un sector AEC industrializado, acorde con las exigencias del Pacto Verde Europeo -con meta en el año 2050- para lograr un continente climáticamente neutro.
El entorno es más favorable que nunca, pero queda mucho camino por recorrer y el siguiente reto para optimizar los procesos constructivos -logrando una mayor eficiencia y un menor impacto en el entorno- está en incorporar planteamientos que favorecen un trabajo colaborativo fluido.
- La digitalización de todos los materiales y productos, no como una pieza aislada sino como parte de un componente que se incorpora a la arquitectura.
- El impulso a la construcción circular en todas las fases -diseño, construcción y operación de las edificaciones- ampliando este concepto a las fases del desmantelamiento y reaprovechamiento de los materiales.
- La implementación de tecnología puntera para lograr una fabricación de componentes con robótica colaborativa, siempre bajo la premisa de construcción industrializada.
Industrializar es un proceso sencillo pero complejo a la vez, que requiere conocimiento y experiencia para saber diseñar los componentes o las unidades constructivas compatibles que mejor se adapten a cada proyecto. Afortunadamente, el mercado español cuenta con profesionales de amplia trayectoria que hacen de la industrialización el mejor aliado para construir mejor, más fácil y más barato.
Los beneficios para la arquitectura, la ingeniería y la construcción al edificar industrialmente están más que contrastados. Lograr que los agentes sociales, gestores y decisores perciban la trascendencia de este modelo para la economía global y para el medio ambiente debe ser una de nuestras prioridades en los próximos años.