Bajo este título se ha desarrollado la ponencia conducida por Ignasi Pérez Arnal, CEO de BIM Academy, desarrollada dentro del marco de District Barcelona.
Como indica ya su título, los ponentes, especialistas en Construcción Industrializada, hablaron sobre la importancia de la construcción industrializada y de cómo las ingenierías de industrialización, como empresas conocedoras del sector y del mercado, se adaptan a las necesidades de cada proyecto para obtener el mejor resultado.
Begoña López Ferrer, CEO de Componentes y Unidades constructivas, primera ingeniería de industrialización de España, reflexionó sobre cómo en su trayectoria profesional observó cómo la construcción modular supuso un impulso importante, pero que había que evolucionar para construir los elementos 2D y 3D de los edificios de forma más productiva.
Hacía falta un paso más, buscar una solución que permitiera, no solo reducir plazos, sino incidir en el coste, atacando la variable productividad, para trabajar con promotoras, constructoras y todo el sector industrial desde una ingeniería de industrialización.
Desde Componentes y Unidades Constructivas, buscamos ayudar a que la industrialización sea una realidad y se implante de la manera más sencilla posible. Es un proceso en el que ayudamos, enseñamos y acompañamos al cliente.
Por su parte, Antonio Pellicer, CEO de NIBUG, coincidió en la importancia de contar con las ingeniería de industrialización a la hora de asesorar a las empresas que quieren industrializar, a inversores y a promotores extranjeros, en todos los procesos.
En cuanto a los tiempos, Begoña insistió en que “hay que pensar en industrialización desde el principio. Solo así lo haremos de forma eficaz y eficiente. Las ingenierías trabajan con todo el sector industrial diseñando, además, los componentes y las líneas de producción.
Con una industrialización bien concebida, desarrollada y ejecutada, es posible reducir un tercio el coste y un 50% el plazo de ejecución.
Respecto a las principales ventajas de la construcción industrializada, se mencionaron que los proyectos son más precisos y más eficientes, el contar con un precio cerrado y la reducción de plazos y riesgo, aspectos estos últimos de gran importancia para el promotor.
Y por mencionar también alguna desventaja, se mencionó el hecho de que no se pueden incorporar cambios en los procesos una vez se arrancan, porque el programa de producción establecido es clave para el éxito de todo el proyecto.
A la pregunta sobre si industrializar es más caro, Begoña respondió con seguridad: “No, si lo haces bien”. “Si tienes un producto muy bien definido, puedes ir a un mercado abierto donde hay mayor oferta y competencia de precios. Esto es muy bueno para el proyecto y para el sector».
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