Así se desprende de las conclusiones del encuentro que reunió el pasado abril al gobierno con representantes del sector inmobiliario, la banca y los sindicatos para tratar sobre la necesidad de acelerar la construcción de vivienda y donde se concretaron un paquete de medidas, como la modificación de la normativa -Orden ECO 805/206- para agilizar la concesión de licencias urbanísticas y facilitar una mayor financiación al sector.
La ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, resumió lo allí tratado como “el camino para avanzar en una alianza de país por la vivienda a través de la colaboración público-privada”.
Begoña López Ferrer, CEO de Componentes y Unidades Constructivas y experta en construcción industrializada, es una de las voces que más tiempo lleva reclamando la necesidad de contar con un liderazgo institucional, de carácter intersectorial, que impulse aspectos tan necesarios como la formación, el cambio de la normativa y una financiación específica para este tipo de edificación.
“Actualmente lo que se está desarrollando es la construcción off site, pero todavía estamos lejos de la industrialización. Bancos, normativa…, todo está enfocado hacia construcción tradicional” apunta Begoña.
Desde que unas pocas empresas y profesionales, como Begoña López, apostaron en España por la construcción industrializada -como el sistema que daría viabilidad y un futuro al sector- su crecimiento ha continuado a pesar de los múltiples escollos. Hoy, la necesidad imperiosa de vivienda y la escasez, cada vez mayor, de mano de obra que mantenga viva la construcción -la obra tradicional no resulta atractiva para las nuevas generaciones-, son el detonante para que la construcción industrializada se abra paso de manera definitiva.
Uno de los principales frenos que siempre ha tenido la construcción de viviendas industrializadas es la financiación. Si bien las promociones tradicionales tienen habilitados distintos canales para la obtención de créditos bancarios, actualmente los bancos no pueden financiar con crédito promotor las obras construidas en fábrica -fuera del suelo donde se ubicará el edificio- porque lo que no está in situ no puede considerarse como garantía hipotecaria-.
Por eso, este cambio de normativa es tan importante. Eso y aspectos fundamentales como considerar la digitalización y registro de los elementos constructivos en planta o garantizar las aseguradoras a los bancos la posibilidad de financiación en fábrica.
Desde el equipo de Componentes y Unidades Constructivas, animan a que todos los agentes realicen sus aportaciones, desde el plano teórico y sobre todo desde el práctico, como hacen ellos con su presencia en múltiples foros en los que participan como expertos en industrialización. “Siempre que tenemos ocasión alzamos la voz para pedir una actualización de la norma que facilite un sistema de licencias más moderno, eficaz y digitalizado y permita a las entidades bancarias financiar los procesos de industrialización, que con la actual normativa es imposible”. Si los cambios en la normativa ECO lo permiten, estaremos ante una medida enormemente positiva para el sector” concluye Begoña López.
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